Chicago está llena de fábricas. Hay fábricas hasta en pleno centro de la ciudad, en torno al edificio más alto del mundo. Chicago está llena de fábricas, Chicago está llena de obreros.
Al llegar al barrio de Heymarket, pido a mis amigos que me muestren el lugar donde fueron ahorcados, en 1886, aquellos obreros que el mundo entero Saluda cada primero de mayo.
Ha de ser por aquí, me dicen. Pero nadie sabe.
Ninguna estatua se ha erigido en memoria de los mártires de Chicago en la ciudad de Chicago. Ni estatua, ni monolito, ni placa de bronce, ni nada.
El primero de mayo es el único día verdaderamente universal de la humanidad entera, el único día donde coinciden todas las historias y todas las geografías, todas las lenguas y las religiones y las culturas del mundo; pero en los Estados Unidos, el primero de mayo es un día cualquiera.
Ése día la gente trabaja normalmente, y nadie, o casi nadie, recuerda que los derechos de la clase obrera no han brotado de la oreja de una cabra, ni de la mano de Dios o del amo. Tras la inútil exploración de Heymarket, mís amigos me llevan a conocer la mejor librería de la ciudad.Y allí, por pura curiosidad, por pura casualidad, descubro un viejo cartel que está como esperándome, metido entre muchos otros carteles de cine y música de rock.
El cartel reproduce un proverbio del África:
“Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador.”
da Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores
Il Presidente Nicolás Maduro, a nome del governo e del Popolo venezuelano, rivolge sincere congratulazioni al governo e al popolo russo in occasione dei 70 anni del Giorno della Vittoria, data in cui si concretizzò la sconfitta militare delle forze fasciste, sbaragliate dall’Esercito Rosso.
Come affermava l’immortale uruguayano, Eduardo Galeano: «La storia è un profeta con lo sguardo rivolto all’indietro: da ciò che fu e contro ciò che fu, annuncia ciò che sarà». Oggi ricordiamo le gesta eroiche del popolo sovietico e dei suoi alleati contro la barbarie del nazifascismo.
Il Governo venezuelano esalta questo giorno con la certezza che si tratta di un momento storico che ci consente di porre le basi per ottenere un mondo più giusto, nel quale possiamo pensare a relazioni internazionali di rispetto e uguaglianza tra gli Stati, dove i popoli hanno il diritto di determinare liberamente il proprio destino.
Il Comandante Eterno Hugo Chávez, che ha sempre avuto tanto affetto e ammirazione per il popolo russo e la sua storia, considerava l’unità un fattore fondamentale nel cammino verso la piena libertà, osservando: «Dire liberazione e unione è ridondante, perché solo uniti saremo liberi. Solo unendoci, ma sinceramente, saremo liberi e consegneremo alle generazioni future un mondo di liberi ed eguali». Per questo, di fronte alle minacce incombenti, facciamo appello all’unità e alla libertà come elementi fondamentali per il consolidamento di un mondo multipolare e multicentrico.
La storia di devozione e dignità che ci ha lasciato in eredità il popolo sovietico, ci insegna che per quanto grande possa essere il nostro compito, quanto complicate possano essere le difficoltà, quanto durra possa essere la lotta; possiamo sempre uscirne vittoriosi in nome della giustizia e dell’uguaglianza.
Caracas, 9 maggio 2015
[Trad. dal castigliano per ALBAinformazione di Fabrizio Verde]
Dicto una conferencia en la Academia de Medios de Comunicación de la Universidad de Bratislava y me interrumpen los medios con la noticia de la partida de Eduardo.
Exagerados como siempre, ignoran que mientras nuestra Historia sea un cumulo de olvidos estará Galeano presente en cada llamarada de las Memorias del Fuego.
Eduardo revive en el fracaso de todos esos muchachos que sueñan ser futbolistas o beisbolistas y que de tanto perder las esperanzas terminan en ídolos.
Allá va Galeano en las academias de los autodidactas, en las galeras del ejercicio ilegal de la profesión, en las muchedumbres de quienes jamás tuvieron un título, ni siquiera de manejar.
En tanto el bloqueo perdure extendiéndose más allá de la pesadilla del medio siglo, allí estará Eduardo en la desvencijada oficina habanera de Prensa Latina arrojando con su honda los guijarros de la verdad que derriban mentiras gigantes.
No es difícil reencontrar a Galeano en la cola de los exiliados a quienes nunca renuevan la visa, en la fila de los deportados, en el tumulto de los expatriados que mueren de nostalgia.
A Eduardo se lo ve después de medianoche en las imprentas de las publicaciones críticas que van a ser clausuradas y de las revistas que las juntas golpistas no dejaran sobrevivir.
No busquen a Galeano en las rumbosas exequias. A lo mejor anda de nuevo metido en la selva venezolana con los buscadores de oro, tratando de encontrar el paludismo fulminante que en una ocasión casi se lo lleva.
Galeano estará allí mientras los presidentes del Imperio asistan a las cumbres con temor de que algún Hugo Rafael les regale un libro de Eduardo.
Mientras las torrenciales venas abiertas de América Latina sigan sangrando dividendos para las transnacionales y miserias para los nacionales, habrá siempre un Eduardo que intente suturarlas.
Galeano perdura cada vez que a fuerza de tachaduras se simplifica un párrafo y gracias a una laboriosa paciencia se logra que una frase parezca espontánea.
Eduardo flota en la tristeza de las ciudades puerto que exportan riquezas e importan Cartas de Intención y modas culturales.
Galeano anda en la ruta de los Nadies, en el sendero de los Ningunos, en el calendario de los Nuncas, en el catastro de los Nadas.
Eduardo madruga para chapotear en el mar de Macuto antes de tomar el autobús que lo amanece en Caracas o el tranvía que lo deja en Machu Picchu.
Cuál vía de América no se habrá hecho Nuestra gracias a Galeano, que injusticia no habrá denunciado, que Judas no habrá quemado con el resplandor de la palabra.
En cual línea de escritor que asume el compromiso no quedara algo de la mirada celeste de Eduardo.
De cual escrutinio sobre América Latina y el Caribe podrán proclamarse ausentes las cavilaciones de Galeano.
No desecha el peregrino ningún sendero, ni descarta Eduardo las vías del cuento, de la novela, del reportaje, de la Historia, de la poesía, del ensayo, para tejer la red infinita que abarque la dimensión continental de sus pasiones.
No permite Galeano que la gravedad y la densidad de esas pasiones lo alejen del capricho del futbol, recordatorio de que la vida es juego, de que la trivialidad de la patada no excluye la gracia del cabezazo ni la plenitud del gol.
Nació Eduardo con un defecto congénito que no le permite voltear hacia el pasado sino para vislumbrar el futuro ni aislarse más que para sentir la compañía de la innumerable humanidad.
Una nefasta tarde de martes llueve y caigo en un pesado sopor. Despierto y en el correo electrónico Eduardo que nunca duerme me envía un abrazo solidario porque se entera antes que yo de que Hugo Rafael ya no nos acompaña.
Galeano sigue con nosotros mientras deseemos la Utopía. Cada quien es tan imperecedero como el proyecto que asume. La patria de Eduardo y de todos los latinoamericanos y caribeños es el futuro: allí nos encontramos y nos reencontraremos, por los signos de los signos, en el titánico símbolo que por fin nos exprese y nos una.
Ieri, a 74 anni, è scomparso Eduardo Galeano. L’America Latina e il mondo intero hanno perso uno scrittore, un poeta, un militante dall’immenso valore. Vogliamo ricordare il Maestro con un articolo che scrisse nel 2006 quando Israele attaccò il Libano, intitolato “¿Hasta cuándo?”.
Ecco il testo:
A Cana, dove Gesù trasformò l’acqua in vino per celebrare l’amore umano, l’odio umano frantuma oltre trenta bambini in un lungo bombardamento. La guerra continua, come al solito. Come al solito, si dice che è stato un errore. Per quando tempo gli orrori saranno chiamati errori?
Questa guerra, questo massacro di civili, sono scoppiati con il rapimento di un soldato. Per quanto tempo il rapimento di un soldato israeliano può giustificare il rapimento della sovranità palestinese? Per quanto tempo il rapimento di due soldati israeliani può giustificare il sequestro di tutto il Libano?
La caccia agli ebrei è stato, per secoli, lo sport preferito degli europei. Ad Auschwitz scorreva un antico fiume di fantasmi, che avevano attraversato l’Europa. Per quanto tempo ancora i palestinesi e altri arabi dovranno pagare per i crimini che non hanno commesso?
Hezbollah non esisteva quando Israele distrusse il Libano nelle invasioni precedenti. Fino a quando continueremo a credere alla storia dell’aggressore aggredito, che pratica il terrorismo perché ha il diritto di difendersi contro il terrorismo?
Iraq, Afghanistan, Palestina, Libano. Quanto tempo si può continuare a sterminare paesi sterminando?
Le torture di Abu Ghraib, che hanno scatenato una certa malattia universale, non sono una novità per noi in America Latina. Il nostro esercito ha imparato quelle tecniche di interrogatorio presso la Scuola delle Americhe, ora perso il nome, ma non i suoi trucchi. Per quanto dovremo accettare che la tortura sia ulteriormente legittimata, come ha fatto la Corte Suprema di Israele, in nome della legittima difesa della patria?
Israele ha ignorato quarantasei risoluzioni dell’Assemblea Generale e altre agenzie delle Nazioni Unite. Per quanto tempo Israele godrà del privilegio di essere sordo?
Le Nazioni Unite raccomandano, ma non decidono. Quando decidono, la Casa Bianca continua a decidere, perché ha il potere di veto. La Casa Bianca ha posto il veto al Consiglio di Sicurezza su quaranta risoluzioni che condannano Israele. Per quanto tempo le Nazioni Unite agiranno per gli Stati Uniti come se avessero un altro nome?
Dal momento che i palestinesi sono stati cacciati dalle loro case e privati delle loro terre, molto sangue è stato versato. Per quanto tempo il flusso di sangue continuerà a scorrere affinché la forza possa giustificare ciò che il diritto nega?
La storia si ripete giorno dopo giorno, anno dopo anno, e muore un israeliano per ogni dieci arabi uccisi. Per quanto tempo la vita di ogni israeliano varrà dieci volte di più?
In proporzione alla popolazione, cinquantamila civili, soprattutto donne e bambini, uccisi in Iraq, sono pari a ottocentomila statunitensi. Per quanto dovremo accettare, come se fosse consuetudine, l’uccisione di iracheni in una guerra cieca che ha dimenticato i suoi pretesti? Per quanto tempo rimarrà normale per i vivi e per i morti essere di prima, seconda, terza o quarta classe?
L’Iran sta sviluppando l’energia nucleare. Per quanto tempo crederemo che ciò sia sufficiente per dimostrare che un paese è una minaccia per l’umanità? Alla cosiddetta comunità internazionale non genera angoscia il fatto che Israele ha duecentocinquanta bombe atomiche, anche se è un paese che vive sull’orlo di una crisi di nervi. Chi gestisce il pericolosimetro universale? É l’Iran il paese che ha sganciato le bombe atomiche su Hiroshima e Nagasaki?
Nell’era della globalizzazione, il diritto alla repressione è più forte del diritto di espressione. Per giustificare l’occupazione illegale del territorio palestinese, la guerra si chiama pace. Gli israeliani sono patrioti e i palestinesi sono terroristi, e i terroristi seminano allarme universale. Per quanto tempo i mezzi di comunicazione resteranno i paurosi della comunicazione?
[Trad. dal castigliano per ALBAinformazione di Francesco Guadagni]
2ago2014.- Al fianco di Gaza. Dal Venezuela, al Cile, all’Argentina, i presidenti condannano l’aggressione israeliana.
«L’Esercito israeliano, il più moderno e sofisticato del mondo, sa chi ammazzare: non lo fa per errore, ma per orrore. Le vittime civili si chiamano danni collaterali, secondo il dizionario di altre guerre imperiali. A Gaza, ogni dieci danni collaterali, tre sono bambini». Le parole di Eduardo Galeano rimbalzano da un lato all’altro dell’America latina contro il massacro di Gaza.
Lo scrittore uruguayano interpreta il sentimento del suo paese e del continente, che si mobilita e si pronuncia per la Palestina. Il presidente uruguayano, José Mujica, ha chiesto «l’immediato ritiro delle truppe israeliane e un cessate il fuoco senza condizioni», altri presidenti che si richiamano al socialismo del XXI secolo hanno usato toni più duri. Il boliviano Evo Morales, capovolgendo i canoni dell’egemonia neocoloniale, ha incluso Israele in una sua lista degli «stati canaglia», e ha annullato un accordo di esenzione dei visti con Tel Aviv.
Il Venezuela, per primo, ha parlato di «genocidio» e denunciato la «guerra di sterminio che dura da quasi un secolo» per bocca del suo presidente, Nicolas Maduro.
Toni forti hanno usato anche il capo di stato dell’Ecuador, Rafael Correa e il suo omologo del Nicaragua, che ha più volte invitato la comunità internazionale a fermare la mano assassina di Netanyahu. Il Nicaragua ha rotto le relazioni con Israele nel 2010, il Venezuela e la Bolivia lo hanno fatto durante l’operazione Piombo fuso, nel 2009. E Cuba, le cui autorità hanno immediatamente preso posizione contro lo sterminio dei palestinesi, ha interrotto le relazioni con Tel Aviv già nel 1973, dopo la guerra del Kippur.
La presidente del Brasile, Dilma Rousseff, non ha parlato di genocidio, ma di «massacro», però ha unito la voce a quella del Cile, del Salvador, del Perù, del Costa Rica e dell’Argentina, che conta la più grande comunità ebraica della regione. Tutti hanno convocato gli ambasciatori israeliani. Un continente quasi compatto, spinto dalle manifestazioni che si ripetono in tutto il continente. Ieri ce n’è stato una in Venezuela, convocata da Maduro. Di segno inverso, l’atteggiamento dell’opposizione. A Caracas, il ministero degli Esteri raccoglie aiuti per Gaza, i militanti pubblicano elenchi di marche israeliane da boicottare, e verrà aperto il rifugio Hugo Chavez, per i bambini della Striscia.
Tra i silenzi più assordanti, quello della Colombia, il cui ruolo di gendarme nel continente è paragonabile a quello che svolge Israele in Medio Oriente. Tel Aviv è consulente e alleato dei governi neoliberisti colombiani per le operazioni sporche a guida Usa messe in atto contro l’opposizione interna e le democrazie dei paesi confinanti. In questi giorni, una petizione firmata da numerose personalità politiche di opposizione come la ex deputata Piedad Cordoba ha chiesto al presidente colombiano Manuel Santos di assumere una posizione consonante a quella del continente.
Giornali e siti latinoamericani danno conto anche delle manifestazioni che si svolgono in Europa e nel resto del mondo: in Francia ce n’è stata un’altra ieri, a Londra hanno proiettato la bandiera palestinese sul Parlamento. Anonymous ha hackerato il sito del Mossad. Anche in Italia gli attivisti si muovono, ma l’oscuramento della stampa è completo. Scendono in campo i musicisti come i portoricani Calle 13. Cubadebate ospita interventi che smascherano la disinformazione: in pieno massacro di Gaza The Times of Israel lamenta che i razzi di Hamas «hanno ferito una povera civetta a un occhio».
09/02/2013. Lo scrittore uruguayano Eduardo Galeano, è il nuovo vincitore del Premio ALBA per la letteratura, ha ricevuto la notizia della sua proclamazione in quanto vincitore del premio per l’anno 2012 pochi giorni dopo aver presentato in Cile il suo libro più recente Los hijos de los días.
Inoltre ha pubblicato da poco l’articolo La demonizzazione di Chávez, nel cui primo paragrafo si legge: «Hugo Chávez è un demonio. Perché? Perché ha reso possibile l’alfabetizzazione di due milioni di venezuelani che non sapevano né leggere né scrivere, nonostante vivessero in un paese che possiede la risorsa più importante del mondo, il petrolio».
Tali circostanze mostrano che sia l’uomo meglio di una dettagliata biografia o una relazione dei suoi lavori letterari. Prima e dopo aver scritto Le Vene aperte dell’America Latina, Galeano ha fatto causa camune con le realtà, i sogli e le speranze del continente, che vanno dalla riscrittura della storia fino la più immaginifica fabulazione. In questo compito è stato esplicito: Sono uno scrittore che desidera contribuire al riscatto della memoria sequestrata di tutta l’America, sopratutto dell’America Latina, terra disprezzata ed amata.
In occasione della pubblicazione summenzionata del suo libro in Cile, ha risposto ad un giornalista: «La storia dell’America Latina è la storia della spoliazione delle risorse naturali, e in questo non c’è stato alcun errore in Le vene aperte, poiché è un libro che descrive molto bene questo processo di svuotamento. Prendersi cura delle risorse naturali è importante. Non si può consegnare la natura alle fauci aperte del sistema di potere che divora tutto quello che gli si offre. Il sistema capitalista si mangia tutto quello che incontra. Include una ideologia, una morale, una concezione della vita e delle cose che sono pericolose per il genere umano e per il pianeta nel quale abitiamo».
Tali parole avrebbero potuto essere pronunciate il qualsiasi degli spazi della III Conferenza Internazionale per l’Equilibrio del Mondo, nella quale si è dato a conoscere la vittoria di Galeano del Premio, in quanto corrispondono con l’ideale martiano e l’agenda che sottolinea la vigenza del suo pensiero.
I Premi ALBA nelle loro due sezioni, le Arti e le Lettere, promosse dal Fondo Culturale della Alleanza Bolivariana dei Popoli della Nostra America e che riconoscono le straordinarie traiettorie intellettuali e creative, vitali per i popoli della regione, sono stati consegnati all’architetto brasiliano Oscar Niemeyer e allo scrittore uruguayano Mario Benedetti nel 2007; al cineasta boliviano Jorge Sanjinés e al poeta cubano Roberto Fernández Retamar nel 2009; al trovador cubano Silvio Rodríguez e allo scrittore venezuelano Luis Britto García nel 2010.
(…) il nuovo millennio. La faccenda non è da prendere troppo sul serio (…). Il tempo si burla dei confini che noi inventiamo per credere che lui ci obbedisca (…). Il tempo continua, silenzioso, il suo cammino lungo le vie dell’eternità e del mistero. In verità, non c’è nessuno che sappia resistere: (…) chiunque sente la tentazione di domandarsi come sarà il tempo che sarà. Benché non possiamo indovinare il tempo che sarà, possiamo avere almeno il diritto di immaginare come desideriamo che sia.
Nel 1948 e nel 1976, le Nazioni Unite proclamarono le grandi liste dei diritti umani: tuttavia la stragrande maggioranza dell’umanità non ha altro che il diritto di vedere, udire e tacere. Che direste se cominciassimo a praticare il mai proclamato diritto di sognare? Che direste se delirassimo per un istante?
Puntiamo lo sguardo oltre l’infamia, per indovinare un altro mondo possibile:
l’aria sarà pulita da tutto il veleno che non venga dalla paure umane e dalle umane passioni;
nelle strade, le automobili saranno schiacciate dai cani; la gente non sarà guidata dall’automobile, non sarà programmata dai calcolatori, né sarà comprata dal supermercato, né osservata dalla televisione;
la televisione cesserà d’essere il membro più importante della famiglia e sarà trattato come una lavatrice o un ferro da stiro;
la gente lavorerà per vivere, invece di vivere per lavorare; ai codici penali si aggiungerà il delitto di stupidità che commettono coloro che vivono per avere e guadagnare, invece di vivere unicamente per vivere, come il passero che canta senza saper di cantare e come il bimbo che gioca senza saper di giocare;
in nessun paese verranno arrestati i ragazzi che rifiutano di compiere il servizio militare; gli economisti non paragoneranno il livello di vita a quello di consumo, né paragoneranno la qualità della vita alla quantità delle cose;
i cuochi non crederanno che alle aragoste piaccia essere cucinate vive; gli storici non crederanno che ai paesi piaccia essere invasi; i politici non crederanno che ai poveri piaccia mangiare promesse;
la solennità non sarà più una virtù, e nessuno prenderà sul serio chiunque non sia capace di prendersi in giro; la morte e il denaro perderanno i loro magici poteri, e né per fortuna né per sfortuna, la canaglia si trasformerà in virtuoso cavaliere;
nessuno sarà considerato eroe o tonto perché fa quel che crede giusto invece di fare ciò che “più gli conviene”; il mondo non sarà più in guerra contro i poveri, ma contro la povertà e l’industria militare sarà costretta a dichiararsi in fallimento;
il cibo non sarà una merce, né sarà la comunicazione un’affare, perché cibo e comunicazione sono diritti umani; nessuno morirà di fame, perché nessuno morirà d’indigestione;
i bambini di strada non saranno trattati come spazzatura, perché non ci saranno bambini di strada;
i bambini ricchi non saranno trattati come fossero denaro, perché non ci saranno bambini ricchi;
l’educazione non sarà il privilegio di chi può pagarla; la polizia non sarà la maledizione di chi non può comprarla;
la giustizia e la libertà, gemelli siamesi condannati alla separazione, torneranno a congiungersi, ben aderenti, schiena contro schiena; una donna nera, sarà presidente del Brasile e un’altra donna nera, sarà presidente degli Stati Uniti d’America; una donna india governerà il Guatemala e un’altra il Perù;
in Argentina, le pazze di Plaza de Mayo saranno un esempio di salute mentale, poiché rifiutarono di dimenticare nei tempi dell’amnesia obbligatoria; la Santa Chiesa correggerà gli errori delle tavole di Mosè, e il sesto comandamento ordinerà di festeggiare il corpo;
la Chiesa stessa detterà un altro comandamento dimenticato da Dio: “Amerai la natura in ogni sua forma”;
saranno riforestati i deserti del mondo e i deserti dell’anima;
i disperati diverranno speranzosi e i perduti saranno incontrati, poiché costoro sono quelli che si disperarono per il tanto sperare e si persero per il tanto cercare;
saremo compatrioti e contemporanei di tutti coloro che possiedono desiderio di giustizia e desiderio di bellezza, non importa dove siano nati o quando abbiano vissuto, giacché le frontiere del mondo e del tempo non conteranno più nulla;
la perfezione continuerà ad essere il noioso privilegio degli dei;
però, in questo mondo semplice e fottuto ogni notte sarà vissuta come se fosse l’ultima e ogni giorno come se fosse il primo.