«La ignorancia mata a los pueblos, por eso es preciso matar a la ignorancia».
(José Martí)
por ANROS Italia
Hay un sutil hilo negro que conecta, por un lado, los descuartizadores de Caracas al sueldo del partido fascista de Leopoldo López, de Maria Corina Machado y Capriles Radonski y, por otro lado, los criminales degolladores del autoproclamado “Estado islámico”.
Aunque no se conozcan entre ellos mismos, estos siervos del imperialismo se fijaron el mismo objetivo: desestabilizar los países no alineados con los intereses de la burguesía imperialista, llevando adelante una guerra de exterminio no declarada en la cual ellos son “útiles idiotas” y trágicos ejecudores.
Su nombre era Khalid Al-Asaad, 82 años; era el director del Museo Arqueológico de Palmyra, Patrimonio Mundial de la Unesco, en Siria.
Las bandas barbáricas de la más negra reacción del dicho “Estado islámico” lo ejecutaron y decapitaron porque él se puso como defensor del sitio arqueológico de la antigua ciudad siria que el fanatismo reaccionario takfirí no admite de alguna manera.
En 2001, el actual presidente de ANROS Italia, Emilio Lambiase, se entrevistó con el heróico director en el marco de su viaje en bicicleta desde Damasco hasta Baghdad con el fin de denunciar la agresión imperialista de Estados Unidos contra Irak.
En aquel entonces, se soñaba con un proyecto conjunto de cooperación y gestión entre los sitios de Palmyra, Paestum y Pompeya.
Hoy en día, podríamos tener un director arqueológico sirio en Italia.
Obama, Renzi, Merkel y Daesh han decido de manera diferente.
[Trad. en castellano para ALBAinformazione por Antonio Cipolletta]
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